Beghell Kardec (Personaje para rol).

Información del personaje:

*Nota importante a tomar en cuenta para el rol: los datos descritos son información que proporciona el mismo Beghell, de tal suerte que dicho contenido puede ser alterado por él mismo dentro del rol, por ende, no debe tomarse como verdad absoluta lo que se cuenta a continuación.

-Nombre completo: Beghell Kardec.

-Raza: Humana.

-Género: Masculino.

-Edad: 24 años.

-Trabajo: Médico espiritista/sanador (controla la energía de los seres vivos para curar).

Descripción física:

Beghell es una persona de estatura promedio, de cabello rojizo del que le sobresale un mechón decolorado platinado, lleva puesto ropa de gran tamaño, una máscara blanca de ojos

cubiertos por una tela oscura traslúcida, guantes gruesos y una boina con gafas de soldador estilo steampunk.

Beghell Kardec

Descripción de la personalidad:

Hombre solitario y muy reservado en su intimidad, duerme en sitios que podrían pasar por féretros.

Debido a los problemas de sensibilidad en su piel y de la vergüenza de sus cicatrices, que él considera desagradables, se encierra en pequeñas habitaciones asegurándose de que nadie más tenga manera de espiarle.

Sin el mínimo rastro de luz y sin ninguna clase de objetos que produzcan algún reflejo, en la absoluta oscuridad, se cree que es cuando es capaz de quitarse su máscara y abrumadora ropa pesada.

En su día-día, no obstante de lo difícil que ha sido su vida, Beghell parece una persona ordinaria, de carácter tranquilo, que incluso puede llegar a bromear un poco, sin embargo, se incomoda cuando la gente intenta tocarlo a pesar de que sea a través de su gruesa vestimenta.

Temas como los de como luce su piel quemada, y la insistencia en indagar en su pasado, hacen que Beghell opte por ser evasivo, abandonando sin más el sitio y a la persona que le genere esa mala experiencia.

HISTORIA:

Según lo cuenta el mismo Beghell, fue el hijo varón de una pequeña familia de espiritistas, especialistas en el control de la “energía semoviente” de cualquier entidad que cuente con un alma.

Beghell dice haber perdido a sus padres a los tempranos 8 años de edad, cuando durante en sus horas de trabajo en el circo, se desató un incendio masivo en alguna de las carpas de espectáculos que también dañaría áreas aledañas.

El fuego que se expandió sin control de manera violenta, causó el deceso de una gran cantidad de trabajadores y visitantes de aquel sitio.

Junto a una montaña de restos calcinados y estructuras carbonizadas, los cuerpos de sus padres mezclados con los de muchos más; serían irreconocibles, por lo que nunca se supo el número real de víctimas mortales.

Beghell, que se encontraba también en aquel lugar, sobreviviría casi de portento gracias al sacrificio de sus progenitores, no obstante, sufriría quemaduras de tercer grado en el 70% de su cuerpo, incluyendo parte de su rostro, motivo por el cual lo cubre todo el tiempo con una máscara.

Debido a esto, su piel es extremadamente sensible a la intemperie, sobre todo al sol, por ello, cubre su cuerpo casi por completo con ropa muy gruesa y ancha que le hace lucir robusto e incluso obeso.

Beghell padece dolor constante que alivia gracias al control de “la energía semoviente” de su propio ser.

Como dato destacable, es una persona que se le puede oír hablar de manera peculiar, tiene una voz grave y artificial, casi “robótica”, que suele duplicarse, es decir, se escucha de vez en cuando una doble voz de distintos tonos; una gutural y otra un tanto femenina.

Además, produciendo sonidos anormales propios de un ordenador dañado, o de un aparato electrónico defectuoso, lo que él mismo explica se debe a un dispositivo que se encuentra en la parte interior de su máscara que distorsiona su voz, según él; para modular o intensificar el sonido de la misma, ya que “sus cuerdas vocales están dañadas por las quemaduras que sufrió en el cuello y parte de su garganta”.

Si no lo usa, su voz no sería audible.

La misión de Beghell ahora a sus 24 años de edad, es buscar una forma de ganarse la vida, mientras investiga ciertos rumores acerca de una especie de “secta” que cree tiene que ver con la tragedia que cobró la vida de sus padres y conocidos, obsesión que lleva persiguiendo por mucho tiempo.

Usos, términos y condiciones.

Manipulación de la “energía semoviente”:

La energía semoviente visible o invisible, se entiende como; cualquier tipo de influencia que cause un efecto, positivo o negativo, físico o espiritual, en un objeto o persona.

Este tipo de “influencia energética”, suele ser producida o emanada por una entidad incorpórea, alma o ánima, espectro, demonio o ser de luz, entre otras creaturas o fuentes sobrenaturales.

La definición también aplica para la energía de la que están constituidos cualquiera de los seres antes mencionados.

Lo anterior dicho, resulta en que Beghell tiene la capacidad, con gestos corporales, especialmente de las manos; de mover de lugar, o alterar la consistencia a voluntad de la energía semoviente, siempre y cuando esté por debajo o al nivel de sus limitantes.

(Esto se traduce en que obviamente puede haber efectos energéticos producidos por entidades muy poderosas con las que él no podría lidiar).

Los espiritistas semovientes no pueden llegar a comunicarse o invocar a espíritus, muertos, demonios o potestades de luz, ni controlar a dichos seres, por ello no se debe confundir con la magia por nigromancia, más bien, lo que hacen es cambiar los estados o efectos que producen estas entidades en los seres vivos.

LOS KARDEC:

Los padres de Beghell, los Kardec, eran de las últimas pocas familias, casi extintas, que practicaban la manipulación de dicha energía, ellos vivían de estafar a la gente en los espectáculos de los circos, a las cuales les aseguraban poder sanar y liberar de cualquier mal, así como de leer su pasado o futuro.

Disfrazados de “curanderos de luz”, con dudosa moralidad, les hacían creer a todos sus “pacientes” que sus finanzas y amoríos terminarían en tragedia, que muertos les acosaban, que maldiciones de brujas les habían caído, males de ojos por envidias, y más clases de supersticiones que la gente solía temer.

Así pues, la gente que ignoraba estas prácticas, eran fácilmente influenciables y pagaban buen dinero por estos servicios de “sanación”, y después de recibir “placebos” de energía estimulante; los Kardec aseguraban haberles curado incluso de enfermedades mortales.

De ser necesario, sin escrúpulos, llegaban hacer sentir enfermos a personas sanas, manipulando la energía semoviente de entidades y espíritus malignos, para así pasar momentáneamente; opresión o supuestas posesiones demoniacas a aquellos que desprestigiaban su trabajo o pusieran en tela de juicio sus habilidades, para posteriormente fingir sanarlos a cambio de cuantiosas cantidades de dinero.

Basta decir que, tan solo el 1% de los clientes en realidad eran ayudados por los Kardec, el resto, terminaba pagando mucho más de lo que en verdad recibían como servicio.

Su espectáculo principalmente era una fanfarria visual y artificial, donde el poder de la sugestión, aunado a sus habilidades energéticas, hacía a los espectadores salir conmocionados y sorprendidos por las experiencias superficiales que habían sentido.

Antecedentes:

Conocidos por su mala fama, y despreciados por la gente culta de aquel reino al que pertenecían, los Kardec excluidos de la alta sociedad, se vieron en la necesidad de irse a tierras lejanas para ocultarse en circos, donde habría gran afluencia de personas, con la intención de algún día poder vivir cómodamente cuando tuviesen el suficiente capital.

El día del incendio, sin previo aviso el fuego arrasó de manera sobrenatural con todo casi en un instante, la fuente se desconoce, se cree que inició en una de las carpas que presentaba el espectáculo principal a esas horas de la noche.

Para cuando se dieron cuenta, las personas en llamas corrían de un sitio a otro, cayendo desplomadas a los pocos segundos. En ese instante los Kardec se encontraban delante del pequeño Beghell; cuando la primera ola de fuego les sorprendió por la espalda.

Estos instintivamente le cubrieron con su cuerpo, ya estando postrados en el suelo, usaron hasta el último de sus alientos y habilidades como semovientes para calmar el estado de conmoción mental de su hijo, así evitarían que este se desmallara del dolor.

Gravemente herido, pero “anestesiado” temporalmente, el niño lograría alejarse del sitio, evitando de esta manera que su cuerpo se calcinara tras una segunda onda de fuego de fulgor azul mucho más intensa que la primera, que terminó por liquidar a las personas que ya hacían tumbadas inmóviles.

Mucho tiempo después, el mismo Beghell describiría de la siguiente forma esta experiencia y la dejaría plasmada en un diario:

“A diferencia de mis padres, como tal no recuerdo haberme encendido en llamas, resguardado en el asfixiante abrazo de mis progenitores, sentía como el cuerpo, y especialmente mi rostro; se derretían como si yo fuera una veladora de cera, mientras escuchaba el borboteo de mi piel”.

“Mis padres se permitirían ahogarse en dolor, tan solo para usar todas sus fuerzas en apaciguar mi energía semoviente. ¿Cómo alguien es capaz de hacer eso?”.

Todos sus ahorros y pertenencias se quemarían en la tragedia dejando a Beghell huérfano y sin sustento alguno. El hecho de que sobreviviera por su cuenta siendo pequeño, con quemaduras y después de haber experimentado terrible dolor, sin familia, ni sitio a donde ir, ni probabilidades de poder reintegrarse a la sociedad, se debe de considera; imposible.

Actualidad:

Beghell, que nunca llegó a aprender toda la gama de habilidades de control de la energía semoviente, hizo uso de esta principalmente para aliviar su dolor psíquico y espiritual producido por el daño en su piel.

Esto le ayuda a sobrellevar el malestar físico, recurriendo a “terapias” por las noches cuando está solo para poder descansar, y así tener días medianamente normales sin sufrimiento.

El único descendiente de la familia Kardec, ahora ayuda a las personas que padecen de verdaderas posesiones, opresiones o almas atormentadas por fuerzas sobrenaturales, así como enfermedades y problemas de estado mental que se deriven de traumas o fuertes impresiones, entre otras de sus variantes.

En batalla beghell es un curador que hace que sus aliados mantengan una moral impecable y pierdan el temor a morir gracias a sus beneficios curativos, que incluyen aliviar el estrés psicológico y los ataques psíquicos-espirituales.

Si bien no puede sanar heridas físicas, conoce lo básico para tratarlas, y puede hacer que los que las sufren no padezcan dolor y se sobrepongan ante las adversidades, fortaleciéndolos en valor y resistencia mental.

Incluso, puede hacer que alguien que ha tenido una herida mortal, exhale su último aliento en una supuesta paz.

Datos extras:

Sentido extrasensorial perpetuo:

Una habilidad sobresaliente, es la de nunca perder la consciencia, incluso en estados en los que cualquiera podría estar catatónico o inconsciente, Beghell puede caer exhausto o mal herido, pero siempre será capaz de percibir todo lo que pase a su alrededor de manera humanamente normal, incluso cuando se supone que duerme.

Esto es debido a que tiene un control absoluto sobre su psique, aunque como consecuencia, puede llegar a comportarse de manera extraña cuando entra en estos trances que le mantienen despierto en situaciones anormales. Es como si “algo” o “alguien más” tomara control de su cuerpo.

*Esto en rol NO quiere decir que no pueda ser derrotado o quedar “injured”, esto simplemente quiere decir que; es capaza de oír y recordar lo que suceda en ese sitio cerca de él, antes y después de respawnear.

Dominio mental:

Esto le permite resistir ataques que vayan dirigidos a su percepción humana, como pérdidas de memoria, lavados cerebrales, alucinaciones o distorsión de la realidad, manipulación de sus acciones, tiempo suspendido, e inmunidad a ser poseído o controlado por otra entidad ajena a él. Todo lo anterior dicho, le afectará en mayor o menor medida, dependiendo de lo poderosa de la entidad que le agreda, o de la voluntad del mismo Beghell.